Una Misión colmada de humanidad

Cuando el calendario marcaba el día 5 de noviembre, daba inicio una de nuestras últimas Misionones Médicas correspondiente a la gestión 2018: la Misión de Neurocirugía que después del arribo a la ciudad de Santa Cruz de sus primeros médicos misioneros, como el Dr. Arthur J. DiPatri y Dr. John Weaver; visitaron a sus pares locales del Servicio de Neurocirugía del Hospital de Niños “Dr. Mario Ortiz Suárez» y del Hospital «San Juan de Dios», con quienes se aprovechó este encuentro de camaradería profesional para el estudio de algunos casos y la visita a los pacientes con patologías complejas. Gracias a esta sinergia de importantes profesionales de la especialidad, se ayudó a concretar diagnósticos y proyectar cirugías de esta acción solidaria de la Misión.
Otro elemento característico de nuestra labor, fue acompañar a los pacientes desde una cercanía solidaria ante su situación de enfermedad y fortalecer la esperanza que sostienen muchas veces al luchar por su vida, a través de los tratamientos prolongados que atraviesan estas personas y sus familiares.
La semana de Misión tuvo una exigente agenda de actividades que se desarrolló en torno a la atención quirúrgica de pacientes, no sin antes iniciar y finalizar siempre cada jornada con una reflexión y agradecimiento por cada experiencia de servicio y de trabajo, junto a los profesionales bolivianos. Esta experiencia siempre ayuda a acercarnos más a la realidad de cada paciente y de cada profesional que se encuentran vinculados con las misiones de Puente de Solidaridad/Solidarity Bridge, los misioneros y voluntarios.
El Área de Trabajo Social de la Fundación Puente de Solidaridad en Santa Cruz juega un rol importante de conexión con la realidad de los pacientes y los misioneros médicos que acuden a nuestro país, para aportar con las tecnologías y experiencia necesarias para favorecer la salud de los pacientes en neurocirugía.
Visitamos, también a una querida paciente pediátrica y su familia; la pequeña que fue atendida por el Dr. DiPatri, en una misión anterior de neurocirugía. La niña y sus padres nos dieron una fraternal bienvenida y vivieron junto a nosotros un momento emotivo e inspirador, sobre todo nos permitió celebrar la vida de la pequeña cuyos resultados postoperatorios son muy positivos. Estas son experiencias que fortalecen el sentido de nuestro servicio misionero como Obra llamada Puente de Solidaridad / Solidarity Bridge.
La misión continuó con las actividades quirúrgicas, en las que los médicos misioneros realizaron neurocirugías de alta complejidad logrando beneficiar a un paciente en el Hospital de Niños y cinco pacientes en el Hospital «San Juan de Dios». Estos resultados son posibles gracias a la unidad en el trabajo entre los profesionales locales y los médicos misioneros.
No podemos despedir esta misión sin agradecer a los Servicios de Neurocirugía de estos importantes hospitales de Santa Cruz, por acogernos y darnos la oportunidad de trabajar a favor de la salud de todos los pacientes que motivan nuestro servicio en beneficio de la salud de nuestra población.
Gracias a Dios por animar nuestros “puentes de solidaridad” que son Su Obra.