¡Transformando vidas con solidaridad y esperanza!

La Misión de Neurología y Neurocirugía ha llegado a su emocionante fin en una alianza impactante con el Hospital de Niños «Mario Ortiz» de Santa Cruz. La Dra. Rebecca García y el Dr. Arthur Di Patri, misioneros de Solidarity Bridge/Puente de Solidaridad, junto a un destacado equipo de profesionales locales, han protagonizado una semana que ha dejado huella en el corazón de muchas familias.
Durante las últimas semanas de agosto, hemos tenido el privilegio de llevar a cabo consultas clínicas y cirugías de epilepsia en niños cuidadosamente seleccionados por el Hospital. Cada paso de este viaje ha estado marcado por la dedicación, la pasión y la experiencia de nuestros equipos médicos, quienes han trabajado incansablemente para brindar una nueva esperanza a quienes más lo necesitan.
Ha sido una semana de gran trabajo en equipo, donde la colaboración internacional se fusionó con la experiencia local para crear un impacto social duradero. Los intercambios de conocimientos y experiencias entre nuestros misioneros y sus colegas bolivianos han fortalecido aún más nuestra misión de crear un mundo donde la salud y la esperanza sean accesibles para todos.
Para los niños y sus familias, esta misión ha significado mucho más que una serie de procedimientos médicos; ha sido una luz brillante de esperanza en sus vidas. Los corazones que alguna vez estuvieron llenos de preocupación y miedo ahora están llenos de gratitud y alegría, gracias al compromiso de nuestro equipo médico y la colaboración del Hospital de Niños «Mario Ortiz».
En Solidarity Bridge/Puente de Solidaridad, creemos en la fuerza de la solidaridad y la importancia de marcar la diferencia en las vidas de aquellos que enfrentan desafíos médicos. Esta misión ha sido un testimonio de nuestro compromiso con la misión de cambiar vidas, y no podríamos estar más agradecidos por la oportunidad de hacerlo en colaboración con un hospital tan valioso como el de Santa Cruz.
A medida que esta misión llega a su fin, dejamos atrás sonrisas más brillantes, corazones más ligeros y un futuro más prometedor. Pero nuestro compromiso con la salud y la esperanza continúa. Juntos, seguiremos construyendo un mundo donde la epilepsia no sea una barrera insuperable, sino un desafío que podemos vencer con solidaridad y dedicación.
Gracias por ser parte de este viaje de transformación. Juntos, estamos cambiando vidas y construyendo un mundo más saludable y lleno de esperanza.