PUENTE DE SOLIDARIDAD : Una misión y un método

A 11 años de hacer camino como Fundación Puente de Solidaridad queremos agradecer y celebrar. Agradecer a Dios por acontecer en nuestro país, por el convencimiento de que la vida en comunidad como laicos y laicas de nuestra iglesia católica ha podido gestar una obra solidaria. Celebrar la presencia y el servicio de muchas personas entre ellas profesionales médicos, enfermeros, misioneros y otras que hicieron posible y aun hacen posible el apoyo a mejora de la salud de tantas personas que no cuentan con recursos económicos para acceder a cirugías complejas y otras de rutina que favorecen la vida con calidad. Por todo esto nuestra celebración la compartimos con el pueblo boliviano recordando lo que dio origen a Puente de Solidaridad y que hoy por hoy nos mueve a seguir construyendo vínculos con personas que se sienten llamadas a contribuir al bien común. Todas ellas son Puente de Solidaridad por lo siguiente.
Como bolivianos y bolivianas nos viene a la cabeza por la convicción de nuestros valores que todos somos capaces de promover a otras personas que necesitan nuestras manos, nuestras ideas, nuestro servicio…para que vivan sanos, plenos y con confianza en que los actos de cada ser humano tienen consecuencias para con otras personas. Por eso la Solidaridad es un valor social que sin la intervención de todos los miembros de un colectivo humano no puede llamarse, vivirse ni sentirse completamente como tal. Por eso, cuando dejemos de actuar, cortaremos toda posibilidad de vida, de alegría, de curación, de crecimiento de los otros.
Ahora bien, “Puente de Solidaridad” nace, porque…Nuestro amor por los demás seres humanos es el amor a Dios. Nuestro servicio a los demás seres humanos es el servicio a Dios. Y los que dan de sí mismos en un espíritu de entrega, encarnan el amor y entrega de Dios mismo.
Puente de Solidaridad surge en Bolivia el año 2005 por la fe que debió hacerse eficaz de un grupo de laicos y laicas, es decir hombres y mujeres de profunda fe cristiana católica, liderizados por Juan Lorenzo Hinojosa, en el ámbito de la salud en nuestro contexto nacional. Entonces desde el año 1999, misioneros llegan a Bolivia a través de las acciones de “Solidarity Bridge” una ONG dependiente de la Arquidiócesis de Chicago. Es así que la misión de Puente de Solidaridad (PDS) surge como una “organización al servicio del más necesitado, actuando como puente canalizador de recursos para mejorar su condición de vida en la salud, la educación y el trabajo; canalizando la participación voluntaria de profesionales, técnicos y empresarios que ejecutan actividades de solidaridad.
Hoy que celebramos los 11 años de una presencia activa; pero silenciosa…”Tú, cuando ayudes a un necesitado, ni siquiera tu mano izquierda debe saber lo que hace la derecha” (Mt.6,3). Sin embargo, los más pobres nos hacer caer en la cuenta que es importante darles a conocer que existe “Puente de Solidaridad” para ellos, para quienes sienten desesperanza cuando están en situación de cansancio, dolor, enfermedad….
Los laicos y laicas comprometidos con esta obra, nos sentimos llamados con la construcción del Reino de Dios, haciendo de la solidaridad una misión y un método. Por eso, grupos de profesionales norteamericanos, varias veces al año, visitan Bolivia en lo que denominamos “misiones”. Los misioneros brindan atención clínica y quirúrgica en distintas especialidades a pacientes de escasos recursos. Como parte las misiones, los profesionales bolivianos tienen la oportunidad de interactuar con los médicos norteamericanos, colaborando juntos en un acto de solidaridad y actualizando sus conocimientos con las técnicas más modernas.
Se han realizado 81 misiones en las que han participado más de 600 personas; así como también los profesionales bolivianos tuvieron la oportunidad de interactuar con médicos norteamericanos, colaborando juntos en un acto de solidaridad y actualizando sus conocimientos con las técnicas más modernas. Hay aprendizajes para ambos contextos médicos: para los médicos hermanos nuestros es un aprendizaje del manejo tecnológico que facilitan los procedimientos quirúrgicos de alta complejidad; así mismo los médicos hermanos que acuden a apoyar a sus pares bolivianos celebran sus aprendizajes en torno a las técnicas que desarrollan aquellos con tantas limitaciones.
La asistencia técnica y el entrenamiento son una donación de los misioneros con el único objetivo de facilitar el acceso al servicio de salud a quienes de otra manera difícilmente lo tendrían.
En este sentido, Puente de Solidaridad se convierte en el vínculo o puente a través del cual se logra cubrir la necesidad de ayuda que tienen las personas en situación de pobreza con la motivación de ayuda y solidaridad que tienen las personas con compromiso solidario.
Los pacientes derivados por un especialista médico son beneficiados con el apoyo de la Fundación, previa valoración de su situación socio-económica ya que nuestra opción es la atención preferencial a personas que viven en condiciones de pobreza o extrema pobreza.
Los pacientes que reciben ayuda de Puente de Solidaridad, son atendidos por médicos de renombre en nuestro país y en Estados Unidos y las intervenciones quirúrgicas se realizan en los mejores Centros Hospitalarios.
Nuestra acción solidaria se hace efectiva, a través del trabajo en tres áreas: Salud, Insumos y Suministros Médicos y Comercio Solidario. Estas áreas se organizan para atender como parte de los siguientes Programas:
. Programa Marcapasos, permite brindar ayuda a pacientes que requieren la implantación de dispositivos cardiacos complejos.
. Programa de Cirugía de Corazón, permite brindar apoyo a pacientes que necesitan cirugías cardiacas de alta complejidad.
. Programa de Neurocirugía, brinda asistencia a pacientes que requieren intervenciones y prótesis craneales y espinales.
. Programa de Cirugía General, brinda apoyo a pacientes que necesitan intervenciones quirúrgicas de vesícula, hernia y megacolon.
. Programa de Ginecología, ofrece apoyo a pacientes que necesitan intervenciones quirúrgicas relacionadas a descensos de vejiga, quistes y tumores uterinos.
En Cochabamba sentimos la urgencia y la importancia de ayudar a sostener la vida de niños y niñas que necesitan CIRUGÍAS DE CORAZÓN, puesto que tenemos una demanda alta de apoyo para dichas cirugías. Hacemos esfuerzos junto a personas de buena voluntad que simplemente reconocen en esos niños y niñas el grito de Dios esperando que sea atendido, para dar vida a los del entorno familiar que muchas veces se ve solo. Toda esta niñez proviene de familias de escasos recursos.
Duele ver a estos niños que no pueden tomar la leche de su madre, porque se agita; no pueden caminar o recoger con la resistencia de un niño o niña de la edad; de no poder ayudar en su casa, como lo exige la situación familiar…todo, porque sus cardiopatías los acaban.
También favorable para la ciudad de Cochabamba, es la creación de un Centro de Atención Integral de la Epilepsia con los más altos estándares de calidad técnica y profesional, para el diagnóstico y tratamiento clínico y quirúrgico de pacientes afectados sin distinción de origen, zona geográfica de procedencia o condición socio-económica.
Todo este trabajo y servicio se realiza gracias a una “espiral de solidaridad” tanto en Bolivia como en Estados Unidos donde existen médicos, instituciones y personas de buena voluntad que quieren ser parte de esta cadena de solidaridad.
Todas estas, son personas e instituciones que, sintiendo el “llamado de Dios”, buscan la manera de colaborar para hacer posible el acceso a la salud a miles de personas que sin esa ayuda no podrían resolver sus problemas de salud.
Por ello, invitamos a las personas que deseen colaborar en este “espiral de solidaridad” que tomen contacto con nosotros, toda forma de ayuda es bienvenida! Pueden visitar nuestra casa virtual: www.puentedesolidaridad.org ó visitarnos en la Av. Papa Paulo E-1105. (Cochabamba), Calle España Nro. 550 Edificio Anglarill Primer piso Oficina 11. (Santa Cruz).
Sigamos siendo “puentes” para que las personas reconozcan en gestos concretos el acontecer solidario de la humanidad.